El cuartel de carabineros de la Fosa

 

En 1833 se establecen los puestos de costas de Calpe, Collado y la Fosa pertenecientes a la 6ª Comandancia de Carabineros con sede en Alicante. Sólo 4 años antes se habían creado los puestos de Altea, Albir y la Olla y en 1836 se crean los puestos de Moraira y Benitachell.

El Cuerpo de Carabineros tenía como misión el cuidado de las costas y las fronteras. Las condiciones de vida de estos hombres fueron en sus inicios muy precarias. La escasez de medios económicos y técnicos hacia que el desempeño de su labor en los primeros años de creación del Cuerpo fuera muy dura.

Para hacernos una somera idea de lo que representaba vida del carabinero, hagamos un poco de historia.

Por Real Decreto de 9 de Marzo de 1829 fue fundado el Real Cuerpo de Carabineros de Costas y Fronteras, "para hacer la guerra al contrabando, para prevenir o atacarlo vigorosamente en sus puestos de generación y perseguirlo en todas las direcciones hasta su exterminio".

Puesto de carabineros en el Valle de Lara

Este cuerpo a lo largo de sus más de 100 años de vida pasa por multitud de reorganizaciones, cambios de nombre etc,. En sus orígenes fue un cuerpo de organización militar. Pocos años después (1833) pasa a denominarse Carabineros de la Real Hacienda. Su dependencia de Hacienda hace que los carabineros entren en un estado de abandono. La admisión de paisanos poco habituados a la ingrata vida del carabinero, dado lo penoso de su servicio, "el estar mal pagado y peor acuartelado" y el estar también sujetos a leyes y sanciones civiles, los convertía en unos funcionarios siempre a merced de intereses, maniobras sucias y rapacerías. Ya no se tiene en cuenta para ingresar en el cuerpo si los aspirantes son o no analfabetos.

Desde su fundación en 1829 el carabinero tenía que sufragarse su armamento, uniforme y equipo. No es hasta 1854 en que se consigue que el Estado pague el armamento y los caballos, hasta ahora propiedad particular de los carabineros.

En 1842 el Cuerpo de Carabineros estaba totalmente desacreditado y era totalmente inoperante. Ese mismo año se encomienda al mariscal de campo Martín José de Iriarte, la organización del Cuerpo de Carabineros del Reino, para sustituir a los de la Real Hacienda. La mayoría de estos fueron licenciados. A pesar de la reorganización, el nuevo cuerpo siguió con los mismos defectos de naturaleza interna.

En 1856 se equiparan los sueldos a los de la Guardia Civil hasta entonces muy superiores y en 1862 se exige nuevamente a los aspirantes saber leer y escribir. Los carabineros destinados en nuestr término, estaban muy mal remunerados, algunos contrajeron matrimonio con doncellas calpinas aportando nuevos apellidos a nuestra población como: Cardona, Poquet o Mayans.

Grupo de carabineros en un día de fiesta de alrededor de 1915

Para dar una idea de lo que representaba en aquellos años el servicio de carabineros, diremos que ha habido ocasiones como en Agosto de 1837 en las playas de Almería, en que los carabineros se tuvieron que enfrentar a un grupo de ¡ 800 contrabandistas! que se disponían a alijar un importante cargamento y que tenían en su armamento hasta cañones.

Pero vayamos al tema que hoy nos ocupa que no es otro que el Cuartel de Carabineros de la Fosa. En un principio, parece ser, que los Carabineros fueron como inquilinos a casas particulares. Las noticias más antiguas que tenemos nos remiten a la casa solariega de Vicente Sala Narbó que se encontraba en la subida al peñón ( en lo que hoy es el chalet de la Generalitat Valenciana ). Allí vivieron varias familias de carabineros destinados a la Fosa. Con posterioridad, alquilaron tres casitas donde más tarde construyó Miguel Mauri el Bar Buena sombra.

La colina del cuartel en los 60

Estos carabineros construyeron varias barracas de piedra con el techo de cañas, algas y barro. Una en la subida al peñón, otra en mitad de la playa en la casita de Quico Morató y la última en la "costera del castellet" donde años más tarde iría ubicado el cuartel de la Fosa.

Los Carabineros al igual que la Guardia Civil siempre iban en parejas y solían llevar todos ellos un perrillo que durante la noche les avisaba.

A mediados del siglo XIX la única fuerza con que contaba nuestra villa era la del cuerpo de carabineros y como hemos comentado al principio dedicada sólo a la vigilancia de costas. En aquellos años, había un intenso contrabando de tabaco, petroleo refinado, telas, seda, etc., provenientes en gran medida de Gibraltar o Argelia; escondidos en llauts o pailebots y que una vez desembarcados eran entregados a arrieros y tragineros que a lomos de caballerias los transportaban por intransitables caminos de herradura a sus destinos.

A este respecto hay una petición del ayuntamiento calpino fechada el 8 de Marzo de 1904 en la que solicitan un puesto de la Guardia civil en Calpe debido a los posibles desordenes de índole laboral que se estaban produciendo en aquellas fechas. El establecimiento de la Guardia Civil más cercano se encontraba en Benisa o en Callosa de Ensarria.


Presupuesto de replanteo y vista del cuartel en la década de 1960

El 29 de Enero de 1915 se inician las gestiones para confeccionar el proyecto de un cuartel en la Fosa. Este proyecto cuyo coste fue de 77,10 pesetas, se informa favorablemente el 10 de Febrero de 1915. Previamente el día 9 se había elegido una parcela de 2.493 metros en el lugar denominado Punta del Castellet, propiedad de Maria Boronat Ferrer casada con Joaquín Querol Sanchis y que ambos venden por 750 pesetas al Cuerpo de Carabineros. Este terreno se elige ya " que dicho emplazamiento reúne excelentes condiciones de salubridad y estratégicas para el servicio y que el precio exigido es el corriente en la localidad".

 Finalmente, el 2 de Julio de 1915 se adquiere el terreno por 795,95 pesetas de las cuales 45,95 corresponden al 50 % del coste del registro. EnEnero de 1915 la villa de Calpe contaba con 2.428 habitantes.

En Marzo de 1916 el comandante general Rafael Peralta da su visto bueno a la construcción, de nueva planta, del futuro cuartel de carabineros capaz de albergar a  la fuerza del puesto; compuesta de ocho individuos casados y cuatro solteros. Encargándose al maestro de obras Rafael Deza que en unión de un capitán de carabineros se desplacen a Calp a reconocer la actual caseta y los terrenos de los alrededores. A la vista del mal estado de la caseta y su mala situación, muy combatida por los vientos del Oeste, poco expuesta al sol y hallarse en punto poco dominante. La nueva ubicación propuesta dispone a 150 metros de un pozo de agua potable, perteneciente a la comunidad calpina ( se trata del Pozo de los Marineros) y de una mejor situación sobre la colina conocida como la Costera del Castellet. El proyecto primitivo fue terminado el 2 de Mayo de 1919 por el capitán Luis Feliu Oliver que en aquella época se hallaba destinado en la comandancia de Valencia.

El proyecto final contempla la construcción en U por proporcionar mayor superficie cubierta puede suministrar más cantidad de agua al aljibe. Estando constituido el conjunto por un cuerpo principal y otro de accesorios, separados por un patio; en el principal coloca cuatro pabellones de tres habitaciones con retrete y cuatro de cuatro habitaciones con retrete, sala de armas, que a la vez sirve de dormitorio para los cuatro solteros, con cocina y retrete; pabellón para el jefe del puesto con cuatro habitaciones y retrete; despacho del oficial y cuadra para dos caballos y en el fondo del patio se sitúa el lavadero, el pilón o abrevadero, el horno y dos espacios cubiertos a derecha e izquierda. 

En Agosto de 1919 se aprueba el presupuesto de subasta local por 62.730 pesetas. Después de dos subastas fallidas en Noviembre de 1920 se opta por construir con el sistema de administración, respetando los precios unitarios.

En Enero de 1922 las obras se encuentran retrasadas por insuficiencia del presupuesto y a varias consideraciones que se encuentran en el informe; la más curiosa de ellas se refiere a que el pueblo de Calpe " tiene una fisonomía particular, propia de su situación marítima: todos los brazos útiles, se dedican a la pesca y por incidencia, y como labor secundaria a las faenas del campo, recogiendo tanto en un empleo como en otro, una crecida remuneración al trabajo, dando un matiz muy pronunciado, de un bienestar relativamente grande a su vecindario.

Algunos de los costes en 1922

Ahí está explicado, la elevación de jornales en las faenas del campo, oscilando entre 6 y 6,50 pesetas para el bracero en jornada de 8 horas de trabajo y como la demanda supera, siempre a la oferta, derivase la tendencia constante al alza. Oficios no existen, y los que trabajan en el pueblo, proceden de los inmediatos de Callosa y Benisa". No cuestra trabajo entender, las dificultades vencidas, para lograr personal primero y asegurarlo después, sólo a costa de aumentos en el jornal, concedidos a los buenos, justificando estas consideraciones, los elevados precios pagados, en concepto de mano de obra, tanto en peonaje, como en oficios. Otra circunstancia, que hace dificil la recluta del personal, es la célebre insalubridad del lugar en el emplazamiento y en una región palúdica, no es grato a nadie la estancia, en un foco del renombre de la Fosa, lugar del emplazamiento de las obras. Con el añadido del calvario que representa la tracción del material por el arenal de la playa, punto  de paso, si dificil obligado, para no dar el gran rodeo por el único camino que nos ha sido posible practicar. En vista de las dificultades encontradas, no hubo otra solución, sinó destajar los arrastres, abonando 11 pesetas por metro cúbico o tonelada, con ventaja sobre el coste de 15 pesetas de un carro de 3 caballerias que a jornal ponía en la obra y por día 3/4 de metro cúbico de arena o de cal. A todas estas dificultades,, había que añadir la imposibilidad de usar la arena de la playa al tener que lavarla con agua dulce y no disponer de suficiente caudal en el emplazamiento. La arena para la obra se trajo, casi siempre, por mar y de largas distancias. Por otra parte, fue necesario acarrear toda el agua dulce necesaria para la obra a lomo de caballerias y desde un pozo, del que había que extraerla con un cubo. 

La Fosa en 1928

Al no existir casas en las cercanías, suceptibles de ser alquiladas. obliga a la construcción de una barraca provisional. Finalmente, las 56.610 pesetas importe de la gestión directa no dan para acabar la obra de 602 metros cuadrados del cuartel y se solicita un adicional de 25.000 pesetas. Finalmente, en Mayo de 1923 se aprueba un nuevo presupuesto de 103,120 pesetas

El 26 de Septiembre de 1923 se hace entrega del cuartel por parte del Comandante de Ingenieros de Alicante Ramón Taisa al capitán del Cuerpo de Carabineros Isaac Llopis perteneciente a la 6ª Comandancia de Alicante.


El cuartel desde la Cala del Alga

Al poco tiempo de su construcción casi todos sus moradores lo abandonan debido a las temibles fiebres "terciarias" que asolaban estos lugares y se realojan en casas particulares. Con el saneamiento de la zona del Saladar por Vicente Buigues Ferrando al construir su salina en este lugar, los carabineros pueden volver a habitar el cuartel de la Fosa.

En 1934 el sueldo de un sargento de carabineros (de un año) era de 3.830 pesetas y el de un carabinero de 1ª de 3.160. De 3100 pesetas para el de 2ª . Todos recibían 120 pesetas anuales para vestuario.

A finales de 1935 se efectúan algunas mejoras en el cuartel con un coste de 251,65 pesetas que son pagadas el 31 de Enero de 1936.

El final de la guerra civil de 1936-39 supuso también el comienzo del fin del Cuerpo de Carabineros. El hecho de haber sido uno de los cuerpos donde menos apoyos tuvo la sublevación del General Franco y que posteriormente se convirtió en la élite del Ejercito Popular, marcó su destino. El cuerpo debía desaparecer. Así en el artículo 4º de la Ley del 15 de Marzo de 1940, podía leerse: Se suprime la actual Inspección General de Carabineros, cuyos cometidos y funciones se agruparan en una sola Sección de la Dirección General de la Guardia Civil a cuyo Director General pasaran las atribuciones conferidas actualmente a la Inspección General del Cuerpo de Carabineros. El personal de este cuerpo estará adscrito a los distintos servicios que por esta Ley se fijen como privativos del Cuerpo de la Guardia Civil, en la forma que, con arreglo a las aptitudes y condiciones de su personal, determine el Director General. El cuerpo quedaba así oficialmente disuelto.


Carabineros de fiesta. En primer plano Antonio Ivars.

En 1966 con motivo de la reorganización de la Guardia Civil componen la fuerza del cuartel de la Fosa, 6 guardias y 2 cabos al mando de un sargento.

En 1968 se realizan algunas mejoras como la instalación del agua potable. Hasta la fecha los guardias se surtían de agua del llamado Pou dels Mariners, muy cercano al cuartel. A partir de esa fecha la plantilla de la Fosa pasa a depender del Comandante de Puesto de Calpe.

En la actualidad el cuartel de la Fosa se encuentra totalmente rodeado de altos edificios y lo habitan unas pocas familias de guardias civiles.

Calp Mayo de 2022

Andrés Ortolá Tomás

Mi agradecimiento al Servicio de Estudios Históricos de la Guardia Civil.

A J. Saura y a José Luis Luri por la información que me han proporcionado.