EL POZO DE LA AV

Durante la realización de las obras de mejora de la Av. de Ifach de Calpe, ha salido a la luz un viejo pozo que tiene todas las características de ser muy antiguo. Poca es la importancia que se le ha dado al hallazgo. Este pozo ha sido construido de forma muy rudimentaria ( no se observan marcas de herramientas de ningún tipo) debido a ello y al estar situado a orillas del antiguo camino de Ifach a Benissa, puede que fuera utilizado como abrevadero. La profundidad en la actualidad es de siete metros de los cuales 1, 50 son de agua limpia. Debido a su profundidad no puede ser un pozo séptico. Los pozos sépticos suelen tener unos dos metros de hondo.

En rojo, junto al camino extramuros

Año 1745

Plano original de 1748 del camino a Teulada (Avda. de Ifach) en donde se pueden ver dos P al lado de los caminos. ¿Pozos?

La pobreza y la sencillez de la población obligaba a las pocas viviendas que tenían retretes a que estuvieran ubicados en corrales en los bajos o en los fondos de las propias viviendas. La inexistencia de alcantarillado ni cañerías de desagüe, su contenido, al igual que todas las aguas residuales, se eliminara como se podía. Hasta la década de 1960 era muy habitual encontrar a los vecinos de la periferia del casco, muy de mañana cargados con su cubo a tirar los orines al otro lado de la calle, al lugar conocido como “les muralles” en referencia a las murallas que daban la vuelta a la población.

Tampoco es un aljibe, ya que los aljibes debían enlucirse para no perder el agua por las grietas. La gran mayoría de los pozos de uso doméstico en Calpe son aljibes que se nutren del agua de lluvia que desde los tejados es recogida en canalizaciones.

Por la forma en que está horadado, se presupone que su único fin era encontrar agua potable de un acuífero subterráneo. Puede que nos encontremos con el único pozo de manantial dentro del casco urbano de Calpe.

Lo cierto es que contamos con unos restos que pueden tener cientos de años y que no sabemos la razón por la que se abandonó su uso. Suponiendo, que nos encontramos con una infraestructura que podría ser, incluso del medievo y que al construir el cementerio de la Plaza de Salamanca se abandonara para uso domestico. A simple vista, la impresión que produce su fábrica es de mayor antigüedad que el Pou Salat, del que tenemos constancia escrita desde 1744.

Posiblemente, cabría vaciarlo del agua que contiene, limpiarlo y comprobar si realmente es un pozo de manantial que los antiguos calpinos horadaron con el fin de suministrarse el agua de la que carecían.

Podría ser un atractivo más que añadir a los pocos que tiene nuestra población, integrándose en las obras de mejora de la avenida de Ifach, construyéndose un brocal apropiado a su antigüedad y iluminando sus paredes para que todos podamos disfrutar de ese vestigio que nuestros antepasados habían construido con grandes dificultades.

Al poco de escribir estas líneas los Servicios Técnicos Municipales dieron orden de soterrar el pozo con el argumento de que no tenía la menor importancia y que se trataba de un pozo ciego construido en la década de los 60 (hace ahora 50 años) por parte de dos trabajadores de la localidad (Bernat “Figuero” y Toni “Tomasa”. Estas personas construyeron dicho pozo, pero, sólo de unos tres metros de profundidad. Es obvio que no se trata del mismo.

Posteriores investigaciones nos han llevado a comprobar que existía otro parecido un poco más arriba (en el solar del Ayuntamiento) en el que “nunca se acababa el agua” según manifestaciones de algunos calpinos de cierta edad.

Revisando el Catastro de 1940 hemos podido comprobar que bajando la avenida Gabriel Miró habían cuatro pozos más de parecidas características, lo cual nos puede llevar a la consideración que por ese lugar pasa un manantial.

Por parte de la alcaldía se estudia la posibilidad de integrar el pozo en el proyecto y dentro de la zona ajardinada.

Y que ha sucedido desde entonces? La tierra que en su momento fue echada dentro del pozo por orden de los Servicios Técnicos Municipales fue retirada en parte por el concesionario de la obra. Pero, con la salvedad que los últimos tres metros del pozo- a mi juicio los más interesantes- han quedado en el fondo del mismo, contaminando las posibles catas que (otra vez a mi juicio) serian necesarias para saber el origen de este pozo. ¿Porque no se ha limpiado el pozo en su totalidad?. La respuesta es muy fácil. Para poder sustentar la teoría del pozo ciego. Cualquiera que se asome, verá que no se parece en nada a las fotos que acompañan este escrito y además, que no tiene ningún interés, aparte de ser una autentica chapuza el resultado final. Y insisto, todo esto se podría haber evitado si no se hubiera soterrado el pozo contra la opinión de varias personas, entre ellas la del alcalde Ximo Tur.