Enrique
Garrigós Miquel regenta nuestra parroquia desde el año 1960 hasta 1978.
Gobierna en Calp el alcalde Antonio Garcia Sapena " Antonio el
Parador", son los años de autarquía en que la población calpina se
encuentra bastante estancada; nuestra villa contaba a principios de la
década con 2200 habitantes. El calpino de la época no contaba con agua
potable en su domicilio, ni con alcantarillado en sus calles, ni tan
siquiera, algo tan básico como un simple retrete. Por otra parte, la
villa necesitaba una nueva Casa Consistorial al amenazar ruina el
edificio reconstruido en 1938 sobre los cimientos del Portalet.
Los
ingresos familiares eran escasos, provenian en su gran mayoría, de los
trabajos en el campo o en la mar; la flota en Calp era bastante
importante en la época. La mayoria de las tierras de
nuestro término pertenecian desde antiguo a familias ricas de
la vecina Benissa. No eran los mejores tiempos para la construcción de
un nuevo templo y sin embargo, esa fue la propuesta de nuestro cura
desde el púlpito
a los asistentes a la misa del día 27 de Octubre de 1963. Nuestra
memoria no alcanza a saber como se tomó la feligresia semejante
propuesta que nadie sabía de donde o quien, lo iba a pagar.
La
llegada de la modernidad de la mano del turismo hace que que el ritmo
de la construcción se desborde, se necesita mano de obra y es cuando
llega gente en busca de trabajo de otras partes de España; son los
nuevos calpinos de lugares como Jaen, Albacete, Andalucía...son
calpìnos de adopción y necesidad.
No
había transcurrido un año desde la propuesta; el primero de Marzo de
1964, se reparten sobres, casa por casa, para que cada familia aporte
la cantidad que buenamente pueda.
En Enero de 1970 y después del
derribo de todas las casas del centro de la villa queda una espaciosa
plaza que los calpinos ven con alegría al adolecer nuestra población de
nada semejante en el casco histórico. Por parte del Ayuntamiento se
baraja la posibilidad de que el nuevo templo se situe en el solar que
hoy ocupa el Centro Cívico. Esta propuesta se desestima al entender
miembros de la Junta Pro Nuevo Templo que no era buena idea sacar la
iglesia de dentro del pueblo por el coste que esta decisión
conllevaria en la recaudación.
El proyecto inicial incluia el
derribo de todas las edificaciones comprendidas dentro del núcleo
histórico de la primitiva ciudadela del siglo XIV, también de la
iglesia antigua. Menos mal que varias personas dieron sobreaviso a las
autoridades competentes- entre ellos el alcalde Joaquín García
Hernandez- dando su brazo a torcer el párroco que siempre estuvo
dispuesto a derribar la iglesia.
Al esfuerzo de los sobres que eran
repartidos por voluntarios a todas las familias y que estas tenían que
devolver con unas pesetas en su interior, que no siempre venia bien en
la economía familiar. En el verano de 1974 y durante dos meses, una
comisión encabezada por el cura, el Alcalde y varios prohombres de la
localidad salian todas las tardes de casa en casa a pedir más dinero;
si ya contribuir con los sobres era dificil para muchas personas,
imaginemos lo que era esperar a que la comisión llamara a tu puerta,
sobre todo la gente mayor.
Finalmente, el coste de la construcción fue de 17.000.000 de pesetas. de los que el obispado aportó
150.000 y a pesar de que el templo se construye en suelo público, que
es sufragado por aportación vecinal en su gran parte, el obispado de
Orihuela-Alicante se inscribe la totalidad de la finca de 1.118 metros
cuadrados a su nombre el 25 de Mayo de 2015.
El nuevo templo de Calp fue obra de la
empresa constructora SICOP S.A. y dirigida por el arquitecto Jaime
Montaner Roselló, hijo de los calpinos Francisco "Fuster" y Encarnación
"Poller" quiso la casualidad que la casa de sus antepasados, fuese una
de las derribadas para la construcción del templo.
Andrés Ortolá Tomás