El peñón de Ifach

Nada tenemos claro hoy sobre los orígenes del nombre de Ifach. Según nos manifiesta el padre Llopis en su obra Calpe, este es nombre númida del rey Sifax, que según Llopis se defendió en el reducto de Ifach frente a Masinisa. Otra opinión nos cuenta que cuando fueron expulsados los libios-fenicios del hoy Gibraltar, en su periplo migratorio llegaron a nuestras costas y al contemplar la imponente figura de nuestro peñón, tan semejante a la de Gibraltar y para diferenciarlo del otro peñón, lo nombraron Ifac, que en su lengua significa "del norte o boreal" . Aunque hoy en día no existe documentación ni ninguna teoría clara que nos permita inclinarnos en una opción realmente verídica.

Hay autores como el norteamericano Carpenter que identifican la factoría griega de Hemeroscopeion con Ifach. Figueras Pacheco se pregunta si existe alguna relación entre el mojón antiguo de Tartessos del que nos habla Avieno y el Peñón de Ifach.

Tenemos constancia por las diversas excavaciones realizadas de la existencia de un poblado ibérico de los siglos IV y III antes de Cristo que se encuentra en la mitad de la ladera norte a unos 100 metros de lo que hoy es el Aula de la Natura y que desde 1977 no se ha excavado y por tanto no se pueden sacar demasiadas conclusiones.

En el siglo IV o V de nuestra era y posiblemente más tarde, tenemos un fortín o una torre vigía cerca del túnel y que podría ser de procedencia bizantina.

Pedro III el Grande desde Valencia el 8 de Abril de 1282 trata de construir en Ifach una población estable "ordenando construir villa y manda que inmediatamente empiecen a trabajar y a edificar de tal manera que para la fiesta de San Miguel se vea que está terminada" El 11 de abril, tres días después de su orden, el rey Pedro decide dividir Ifach en solares y regalarlos a cuantos calpinos quieran edificar allí sus moradas. La propuesta no tuvo el éxito esperado y el peñón continuó sin pobladores. Años más tarde su hijo, el rey Jaume II autoriza desde  Nápoles a Roger de Lluria, señor de Calpe, en documento firmado el día 10 de Agosto de 1298 "Damos también licencia y pleno poder a vos el dicho noble para construir y edificar allí mismo, para seguridad y defensa de los hombres que habiten en el mismo lugar, torres y fortalezas teniéndolas vos y vuestros herederos y sucesores bajo la misma condición y donación por lo que habéis y tenéis el predicho castillo de Calpe" Parece ser que en esta ocasión se consigue lo que durante tanto tiempo habían pretendido, fortificar el lugar de Ifach y hacer que algunos calpinos fueran a vivir allí. No duró muchos años este intento, la inseguridad del lugar, muy expuesto a los ataques piráticos contribuyó en gran medida a su paulatino despoblamiento. Fue la hija de Roger de Lluria, Margarita la que en el año 1344 ordenó la construcción de una iglesia en Ifach cuyos restos existen todavía, (enlace: la Iglesia de Ntra. Sra. de los Ángeles)  fundada con tres beneficios, a la Virgen María, al arcángel San Miguel y a San Nicolás. Por desgracia, ese mismo año el lugar de Ifach estaba prácticamente despoblado, como manifiesta el baile Guillem Grau " per quant lo loch...Yfach esta despoblat, e los habitants de aquell se han lluntat a viure dins terra per por que fan los moros".

Habiendo fracasado todos los intentos de una población estable que pudiera formar un núcleo de defensa importante para el lugar de Ifach y de la vecina villa de Calpe, el rey Pedro el Ceremonioso determina en el año 1359 la reducción de las fortificaciones para hacerlas mejor defendibles y fáciles de vigilar.

Finalmente, y en vista de la imposibilidad de atraer habitantes al lugar, se establece por el rey en 1408 la instalación de guardas y atalayas en Ifach, abandonando definitivamente la formación de un núcleo habitado de forma permanente.

En 1562 el ingeniero Bautista Antonelli aconseja para una buena defensa de los calpinos el derribar las murallas de Ifach para que no las pudieran ocupar los piratas moriscos y hacerse fuertes en este lugar. Al año siguiente Antonelli conjuntamente con el Maestre Racional del Reino proponen reparar y volver a fortificar Ifach obligando a los vecinos de Calpe para guardar las dos ensenadas que existen a ambos lados del peñón. Este proyecto no se llegó nunca a materializar.

El rey Felipe IV en fecha 12 de Marzo de 1623 ordena al virrey de Valencia el Marques de Povar el construir un fuerte aprovechando las ruinas de la antigua iglesia de Ifach que parece ser continuaba en pie, a pesar de que según diversas fuentes el poblado del lugar había sido arrasado por la armada genovesa. Con la muerte del Marques de Ariza y el poco interés de la Generalitat Valenciana no se llevó a cabo ninguna de las obras previstas. Esta falta de previsión por parte de la Generalitat y con ello la falta de una vigilancia adecuada trajo fatales consecuencias algunos años más tarde (1637) cuando la villa de Calpe fue asaltada por los moros llevándose cautivas a más de 300 personas, aparte de los continuos apresamientos de los barcos que venían a  cargar sal a la rada calpina.

Subasta del Peñón de Ifach en Calpe en el año 1871

 Partido Judicial de Callosa de Ensarriá.-Calpe.

Fincas rústicas.-Estado.

Quiebra por segundos plazos de D. Bartolomé Crespo.

Número 16 del inventario.- Un monte denominado Ifach, procedente del estado, situado á la parte SE. Y a 2 kilómetros de la población, no contiene llanura alguna, estando representado por un peñón casi vertical, con unas pequeñas faldas, y la entrada y subida del mismo con bastante dificultad. Sus productos son escasas leñas y pastos regulares, aprovechables para ganado cabrio. Su superficie es de 127 hectáreas ó 197 fanegas, 2 celemines, 29 estadales del marco Real de Castilla; y su medida de la localidad 254 jornales, 4 anegadas, 20 cañas ó brazas. Tiene enclavadas tierras de la propiedad de Ignacio Roselló y herederos de Bartolomé Moll, las cuales no van comprendidas en la cabida del monte. Linda N. Tierras de Vicente Sala y herederos de Vicente Pérez, y por E. S y O. Con el mar. Los peritos tasaron su venta en 980 pesetas, y en renta 42 que capitalizadas con deducción del diez por ciento de administración, hacen 945 pesetas, por lo que el tipo para la subasta serán las 980 pesetas de tasación.

Fueron peritos D. José Cardona y D. Francisco Jorro.

En este interesante documento podemos constatar que el peñón (la roca) es propiedad del estado y que se subasta por segunda vez al no poder hacer frente a los pagos Bartolomé Crespo (¿Bartolomé Crespo Ferrer, domiciliado en la calle Mayor de Calpe en 1893?). En esta subasta no hemos podido constatar si quedó desierta o si por el contrario alguien se adjudicó la finca. Nos descoloca un poco la versión de Vicente Llopis en la que manifiesta que en 1862 fue comprado el peñón por un particular por la cantidad de 6.000 reales y que en 1918 Vicente Paris Morlá lo compró por 5.000 reales a Gregorio González Ausina de Altea.

 Y decimos nos descoloca porque en el Registro de la Propiedad consta que el titulo de propiedad del peñón fue por decisión judicial, por demanda en el Juzgado de 1ª Instancia de Gandia contra Maria e Isabel Boronat Roselló, vecinas de Valencia; Miguel Boronat Roselló, vecino de Gandia y Pedro Boronat Roselló, vecino de Alcoy, todos ellos herederos de José Boronat Garcelá sobre declaración de dominio de la finca. Se dictó sentencia el día 19 de Diciembre de 1918 por parte de Don Luis Zapater Rodriguez. Además el mismo Llopis nos cuenta de que en 1858 al anochecer y al paso de la reina Isabel II  el vecino de Calpe Francisco Roselló encendió una hoguera en la cumbre del peñón como saludo a la reina. Este hombre trabajaba en las laderas del monte. Trece años después (1871) nos encontramos que existe un tal Ignacio Roselló como propietario de parte de la ladera y también es coincidencia el que los que pleitean con Paris se apelliden Roselló. Así mismo en 1916 existía una propiedad a nombre de Ursula Crespo Roselló de la que más adelante hablaremos.

Como la roca sin las tierras del istmo no le servían de nada, Enlace: Vicente Paris entabla negociaciones con Joaquín Sala y su esposa María Sala propietarios de casi toda la ladera. Estas tierras eran herencia de Vicente Sala Narbó que a su vez las deja a sus hijas Maria y Francisca Sala Ferrer. Vicente Paris compra a Maria las tierras de la ladera donde construye las dos casas. En una segunda ocasión compra a María más terrenos para construir la carretera de acceso a las dos nuevas viviendas. El matrimonio Sala Sala se reserva las tierras de alrededor de la casa solariega, que estaba ubicada en lo que hoy es el chalet propiedad de la Generalidad Valenciana. Finalmente, Paris compra las tierras propiedad de Francisca que comprendían desde las murallas hasta el puerto. Cada una de las adquisiciones las hace Paris por una cantidad que oscila entre 2.500 y 3.500 pesetas.

 

El Peñón en la década de los años 40

Arriba a la izquierda la casa del casero y a la derecha la de París

Joaquín Sala le proporciona a Paris los albañiles que le construyen su vivienda y la del casero. Son estos Andrés Ortolá Ivars, Miguel Zaragozí y Andrés Bertomeu, entre otros.

Cuando tuvo terminadas las dos casas le preguntó a Joaquín Sala por un hombre de confianza para casero de la finca y Joaquín le recomendó a Andrés Ortolá Ivars, abuelo del que suscribe.

Al poco tiempo emprendió la ingente tarea de construir un túnel para poder subir al peñón. Un joven de nombre Mateo Ivars Crespo subió por unas sogas que colgaban desde las peñas, para explicarle a Paris lo que se veía al otro lado. Este joven era hijo de una vecina del “ti Paris”, Ursula Crespo Roselló la “tía Sola”. Que por cierto, no consintió  nunca en venderle cuatro bancales (donde está el aparcamiento del Aula de la Natura) que tenía al lado de la casa Paris. Su hijo Mateo se los vendió a Mas Capó.

Al abrir el túnel y poder explorar ampliamente el peñón se encontraron tres soberbios ejemplares de cabra de enormes cuernos y largo pelaje, en estado completamente salvaje. Dos machos, el uno gris el otro negro y una hembra. Al macho gris le dispararon el propio Paris y un pariente suyo llamado Jaime, a pesar que lo alcanzaron, jamás lo encontraron, ni cayó al mar ni nunca se supo. El negro convivió durante muchos meses con las cabras que el casero tenía en el monte y durante mucho tiempo no pasaba por el interior del túnel siguiendo a las cabras en su camino al corral. Finalmente consintió en bajar y se integró plenamente con el resto del ganado.

 Hace años los carniceros tenían la practica de sopesar un animal y con ello saber el peso, y un día el carnicero calpino Pepe Benitet fue a sopesar al "negro" y este se le revolvió dándole un mordisco en la pantorrilla. La leyenda de los "chotos de Ifach" trascendió a toda la comarca. En cierta ocasión fueron mi abuelo (Andrés) y mi padre con el carro a Gandia -residencia de los Paris- y llevaban la piel del macho cabrio, hicieron noche en la población de Gata de Gorgos y al comentar en el hostal de donde venían les preguntaron por la veracidad de los animales encontrados en el peñón y si eran tan grandes como se contaba. A lo que mi abuelo requirió a mi padre ¡Pepet, ve al carro y trae la piel del choto!. Con el fin de corroborar la versión que corría por la comarca. Y esa fue la historia de los chotos de Ifach.

Un día, y por pura casualidad, se descubrió una fuente en la base de la roca (debajo del túnel)  se excavó otro túnel que formó una gran balsa, el agua recogida bajaba por gravedad a través de una larga tubería de plomo colgada de un cable hasta la casa de Paris. En la actualidad el túnel-balsa se encuentra lleno de agua. En la parte de poniente del peñón, en su base y a nivel del mar existió una cueva con otra fuente de agua dulce en su interior. Esta cueva fue dinamitada a principios de la década de 1960 para extraer piedra para el puerto pesquero.

 

La casa de Vicente Paris en la ladera del Peñón

El 15 de Abril de 1928 Paris trasmite la nuda propiedad a su nieto Vicente Paris Navarro, y el usufructo, en cuartas partes indivisas, entre el mismo, y sus hijos Diego, Rita y Catalina Paris Collado. Fallecidos los dos varones usufructuarios, Vicente como nudo propietario, y sus tías como usufructuarias, venderán la finca, el 20 de Diciembre de 1951 a José Más Capó por un precio confesado en escritura de 375.000 pesetas y real de 1.600.000. Aunque existen algunos interrogantes en el aire a ese respecto en cuanto al dinero real pagado.

El 17 de Enero de 1987 fue declarado Parque Natural, las dos casas edificadas por Paris derribadas, así como la estructura inacabada del Ifach Palace Hotel que desde 1957 perduraba en la ladera del peñón. En el solar de las casas se construyeron dos imitaciones de las mismas para Aula de la Naturaleza.

 

 Andrés Ortolá Tomás

Febrero de 2005